martes, 26 de diciembre de 2017

Por donde empezar, si la historia aun continua...

Un anyo despues, en un pueblecito de la costa Australiana...

A veces uno piensa que escribir sirve para comunicarse con el exterior, aunque lo que no se cuenta dice mas de uno mismo. Nuestra historia la vivimos para nosotros y a nuestra manera, pero hay quien dice que "No hay placer en poseer algo no compartido".

Un resumen rapidito de lo que ha sido este ultimo anyo: Cambie de estado y me fui a vivir a la costa sur de NSW, en un pueblecito costero llamado Ulladulla, donde trabaje en un restaurant muy chulo "Cuppit`s". Alli estuve un anyo hasta que hace poco me dieron la residencia permanente, y me fui a celebrarlo!! Asi que ahora estoy de vuelta en Melbourne visitando amistades y celebrando el camino recorrido.

La verdad no habia planeado muy bien este viaje, asi que voy un poco a salto de mata. Lo primero fue visitar Sydney y darme un banyo de ciudad despues de todo este tiempo en pueblecitos rurales, no mucho, solo lo suficiente para recordar porque prefiero estos pueblos tranquilos a las multitudes urbanitas. De alli volvi a visitar las Blue Mountains, que ya casi son una peregrinacion cada vez que cambio de curro. Alli estuve echando una mano a una pareja que estan restaurando una casa y necesitaban a un experto en construir muros con piedras de media tonelada y una pequenya polea manual :D como no encontraban ninguno, me cogieron a mi.
El chico, original de Sudafrica, es aficionado a proyectos descabellados con pocos o inexistentes recursos, vamos, me senti como en casa! Su coleccion de vehiculos caseros es de admirar, de admirar de lejos! Porque ambos parecia que iban a explotar en cualquier momento! Una grua soldada a un remolque y un 4x4 transformado en algo parecido a un transformer. Aparte del curro, tuve tiempo para perderme en las montanyas y disfrutar de sus paisajes y gran cantidad de cascadas.

De alli me fui a Canberra, solo por decir que he estado alli. La ciudad tiene todo lo que se espera de ella, ademas de una interesante mezcla de museos i edificios oficiales, pero no le dedique mas de una noche, ya que mi intencion era llegar a las Snowy Mountains para visitar el Monte Kosciousko (2.228m) que es la montanya mas alta de Australia (sin contra Antartica y alguna isla). El pueblo donde me aloje se llama Thredbo y recuerda mucho a pueblecitos del pirineo con estaciones de esqui. Bonito, fresco, rios helados y para mi buena fortuna (notese el sarcasmo) la competicion annual de descenso en bicicleta de montanya... aun asi, y por una de esas cosas que solo al viajar parecen ocurrir, conoci a Bruno, un chico de Brasil viajando solo y alojandose en la misma habitacion de mi hostal. Con el nos fuimos hasta el pico de la montanya, una caminata de un par de horitas con vientos Fuertes y helados, pero con unas vistas impresionantes. Todo hubiera quedado en una excursion la mar de apanyada haste que se le ocurrio sacar el dron de la mochila para hacer unas fotos aereas a un lago en el camino... dron, vientos Fuertes, falta de perspicacia...no me rei por respeto, pero la cara que se le queda a uno cuando ve que su dron de casi dos mil pavos se va volando montanya abajo por cientos de metros hasta desaparecer detras de otro monte... no tiene precio. Lo que tampoco tuvo precio, y por solidaridad, fueron las tres siguientes horas que nos pasamos como cabritas buscando el dron por entre placas de hielo, rocas escarpadas y campo abierto. Ni el Gps lo encontro!
Al final desistimos (tambien porque el ultimo telesilla se iba al poco rato). Aun asi, con un ultimo suspiro de esperanza, nos fuimos a los vigilantes del parque para pedir que si alguien encontraba el dron, se pusieran en contacto con el, lo cual nos parecio una buena idea, hasta que el vigilante, con una ceja medio levantada, nos informa que esta prohibido usar drones en parques naturales protegidos y que la multa puede ascender a casi novecientos dolares! No se si fue la cara de capullos que se nos pondria o que la historia le sono divertida, pero todo quedo en un: ya te llamaremos. Asi, despues de forjar una Amistad basada en el infortunio, decidimos viajar juntos unos dias por la costa sur hasta llegar a Melbourne. Visita fugaz en Merimbula, Lakes Entrance y Wilsons prom, todos lugares preciosos, aunque lo mejor fue la companyia.

Llegue a Melbourne y fui directo a visitar unos amigos de Serbia que viven en la ciudad, dejar el coche unos dias y alimentarme a base de cocinas internacionales despues de casi una semana cocinando con un hornillo en los campings.

A los pocos dias volvi a la carretera, dispuesto a visitar la Great Ocean Road. Con el coche lleno hasta los topes y comida suficiente para alimentar a un regimiento, salgo para Torquay a buscar la oficina de informacion turistica y coger unos mapas. Todo bien, media hora de preguntas y respuestas, medio kilo de mapas y panfletos y la buena sensacion de empezar otro pequenyo viaje... 5 minutos!
Es lo que llegue a conducir hasta que de un camion salio un pedrusco y le pego un viaje al parabrisas del coche! Lo cual me sirvio para descubrir que mi seguro no cubre cristales...Acabe pasando la noche en Lorne, un pueblecito donde hace unos anyos estuve echando una mano a unos amigos en un festival para fin de anyo. Para distraerme y esperar al dia siguiente a que el taller tuviera el cristal, me fui a pescar calamares, siempre hay un plan B :) Con tres calamares en la bolsa y despues de hacer amistades con los abuelos que estaban alli pescando, me fui en busca de un sitio en el monte donde se podia acampar gratis, lo que no pense es que no estoy solo en el mundo y obviamente estaba a rebentar porque es temporada alta. Llego alli, todo lleno de autocaravanas, negra noche, pero dispuesto a cocinarme los calamares y plantar la tienda en algun Rincon. Bueno, dispuesto hasta que una manada de jabalies decide hacer su entrada. No se yo, pero ponerme a freir calamares con esos bichos grunyiendo en la oscuridad alrededor mio, no me parecio una Buena idea... total, termine durmiendo en el coche y comiento galletas, con los jabalies rondado toda la noche con su concierto. Si, uno de esos dias...
Finalmente  y con el coche listo de nuevo, segui la ruta, que debo reconocer es impressionante y vale mucho la pena, lleno de turistas, si, pero tambien yo era uno de ellos. De alli fui a Grampians, otro parque natural en las montanyas con buenas excursiones y camping gratuito, monte y relax, justo lo que necessitaba.

Luego segui hacia el norte para volver a Robinvale y visitar la familia con la que vivi durante mis primeros tiempos en Australia. Siempre me olvido de lo bonito de la zona, tambien del calor y las aranyas... pero algo dentro de mi se siente como en casa siempre que cruzo el puente de entrada al pueblo.
Unos dias relajados de pesca, cocina, historias y charlas hasta altas horas de la noche, casi como estar en familia.

Y de momento hasta aqui. De vuelta a Melbourne y planeando bajar a la Mornington peninsula en breve para terminar la ronda de visitas.


Mas noticias en breve! (aunque el tiempo es relativo)

Besos y abrazos!
Kike