jueves, 21 de enero de 2016

jeje mama, no pagues el rescate que me he escapado!

Joel como passa el tiempo! Pero por fin se ha terminado la temporada alta!! Menuda paliza...

Al parecer no os puedo dar envidia de buen tiempo ya que por alli vais todos en camiseta. Para que os hagais una idea de lo que es el verano aqui, un dia pasa de los cuarenta y al siguiente no sube de 18, dos dias despues vuelve a los treinta y pico para volver a bajar de los 12 grados por la noche, mola eh? Todos enfermos! Aqui no hay dios que sepa con que salir a Calle. Que lo diga yo, que mi armario ropero cabe en dos cajas de zapatos! Pues si...

Hemos sobrevivido a las navidades, aunque no ha sido facil. La navidad ya es de por si un tiempo extranyo pero cuando te passas tres semanas escuchando villancicos sobre munyequitos de nieve, la nieve que cae, la madre que pario a la nieve... a cuarenta grados! El sinsentido llega al extremo de lo absurdo, en fin, vende, y vende mucho.

Por suerte pude hacer una escapa a Tazmania por cuatro dias. Supo a poco pero sirvio para desconectar. Visite Hobart por un par de dias, paseos, comida, museo y barco, un plan relajado. De casualidad estaban unos amigos en la zona con un coche de alquiler con el que fuimos a visitar la Tasman peninsula y nos pegamos un par de buenas caminatas con camping incluido. Como digo, me supo a poco asi que ya planeo volver a visitar la Isla pronto, es de la zonas mas virgenes y montanyosas de Australia aunque el sol quema como un rayo laser... Los Australianos (y parte del extrangero) siempre hacen bromas sobre la gente de la isla ya que al parecer tienen fama de no controlar muy bien la Endogamia...uno oye y ve cosas pero no se, a mi me parecieron majos, raritos, si, pero majos.

A la vuelta me esperaban las dos semanas mas fuertes del anyo y vaya si lo fueron! Paliza es poco! Nos acribillaron! Debo anyadir que trabajo con un horno de lenya, si, de lenya y a un metro de mi, donde cocino algunos de los platos de la carta... sobran explicaciones. Hubo de todo, risas y cabreos, nada nuevo en el maravilloso mundo de la hosteleria.

Al menos la vida social veraniega te distrae un poco aunque a costa de horas de suenyo, con lo que aguantaba yo en mis primeros veranos de cocinero! Conocer gente nueva trae bocanadas de aire fresco, aunque nada como las viejas caras conocidas :)

Besos y abrazos!
Kike